La acción de los sindicatos
Ahora bien, ¿qué hacer para que los Sindicatos como vehículos organizados de la clase obrera avancen en un proceso orientado conforme a los verdaderos intereses de los trabajadores?
Es evidente que no toda lucha de los trabajadores se ha de expresar necesariamente a través de los Sindicatos. Éstos, además, pueden transformarse en instrumentos que utiliza el sistema para bloquear la lucha obrera. Por otra parte, no puede ignorarse la importancia que reviste la organización sindical. Una línea correcta de acción sindical, según nuestro enfoque, sería la de no despreciar las luchas reivindicativas, como medio de presión, no siendo éstas las de definición estratégica, porque conduciría a una lucha economicista, contraria a la proyección democrática de participación popular. Es necesario combinarla con mecanismos de proyección política transformadora. Para ello es imperioso elevar el nivel de conciencia obrera a través de las luchas reivindicativas, en la medida en que éstas ponen de manifiesto que no bastan para lograr un auténtico avance hacia una proyección cultural, social, económica, política.
El paso de la lucha económica a la lucha política, se da mediante la inserción política de la clase trabajadora en un partido político revolucionario, pero con una mayor independencia, a través de la acción sindical, en cuanto ésta se presenta como alternativa clasista y revolucionaria y como organismo de masas. Pienso que esta sería la mejor línea de acción del movimiento sindical, penetrando en la esencia de las masas obreras, en su idiosincrasia, en su cultura que permita una lectura de su condición y de su dirección futura.
Sería ingenuo pensar en la inserción política inmediata de la clase trabajadora con la sola constitución de un sindicato o una federación y aún, de una confederación de sindicatos. Como es bien sabido, la ampliación del ámbito de la acción sindical comporta una serie de fases conforme cambian las circunstancias de tiempo y de lugar y las cuales podría resumir de la siguiente manera:
En la empresa: las primeras formaciones sindicales surgen en el plano de la empresa, para defenderse de los abusos de la patronal y mejorar las condiciones de trabajo;
En las profesiones: poco a poco el sindicalismo se va uniendo según ramas ocupacionales formando federaciones regionales y confederaciones nacionales, con lo cual aumenta su capacidad de negociación en orden a la defensa de los intereses de los trabajadores;
En la economía nacional: como consecuencia de lo indicado anteriormente, el Estado se ve obligado a tener en cuenta a la fuerza sindical; el Estado y los Sindicatos se relacionan, tanto en problemas que conciernen a la política económica nacional, como en lo que se refiere a los intereses de la clase trabajadora. La discusión obrero-patronal pasa a ser una discusión obrero-estado: paritaria, y la discusión de los convenios colectivos de trabajo, son un ejemplo del ámbito en que operan los sindicatos en esta nueva fase.